viernes, 16 de septiembre de 2011

¿Cambiamos uno de los mejores sistemas educativos del mundo desarrollado por el peor?

Tras ver algunos datos del informe de la OCDE 2011, me ha surgido esta pregunta. Llevo muchos años defendiendo que cambiamos un sistema educativo bastante bueno para las necesidades de nuestro país –el de la Ley General de Educación de 1970, aderezado con los cambios en recursos y legislación de la democracia– por otro bastante peor, el de la Logse de 1990. Pero nunca se me había ocurrido comparar lo que ocurría en nuestro país con el resto del mundo desarrollado (sabía que éramos el país que más había empeorado de Europa en la última década, sí, pero me faltaba una visión de conjunto).
Los datos de la evolución histórica del nivel de estudios de los españoles ya los había calculado en años alguna vez, hasta los nacidos en 1975, que es lo que permite el Censo 2001 elaborado por el INE. Los resultados son espectaculares.
Pero nunca lo había hecho sistemáticamente con la EPA. En este caso voy a utilizar el porcentaje de población por tramo de edad que ha completado al menos la Secundaria Superior, utilizando la media de los trimestres de 2010 (click para ampliar):



Los resultados siguen siendo espectaculares, pero el cambio de tendencia creo que lo es más: pasamos de mejorar cuatro puntos por lustro a empeorar casi tres en el siguiente (para evitar el efecto de la inmigración, se ha calculado dos series la de los residentes en España y la de los nacidos en España). Parece evidente que el sistema Logse era mucho menos efectivo, en términos de titulación, que el anterior. La lástima es que cuando entró la Logse y sus consecuencias, estábamos cerca –de continuar la tendencia– de superar la media europea.
Ahora, los datos de la OCDE nos dan una nueva perspectiva (aunque ya los cité en la última anotación): somos el cuarto país que mejor lo ha hecho en términos de titulación en los últimos 50 años, tras Corea (como dice la introducción del informe), pero somos el que peor lo ha hecho en los últimos diez (como dice el indicador C4).
Los datos en concreto son los siguientes:

Evolución del nivel de estudios (titulados en Secundaria superior)
Nacidos en Nacidos en
1933-1942 1975-1984
(medido (medido
en 1997) en 2009) Diferencia
Países con nivel de estudios de partida alto
Rep. Checa71,894,222,4
Noruega64,983,618,7
Suiza73,689,916,3
Alemania74,386,011,8
Estados Unidos77,688,310,7
Países con nivel de estudios de partida medio
Finlandia41,390,449,1
Rep. Eslovaca52,694,842,2
Polonia51,593,541,9
Australia41,882,941,1
Suecia56,991,234,3
Canadá58,392,033,7
Austria56,588,431,9
Nueva Zelanda47,879,331,6
Islandia40,670,029,4
Reino Unido51,777,425,7
Países con nivel de estudios de partida bajo
Corea24,097,573,5
Hungría28,486,057,7
Irlanda29,385,856,5
España11,164,153,0
Grecia21,974,953,0
Bélgica32,483,150,7
Francia38,783,945,2
México10,641,931,3
Turquía10,641,631,0
Fuente: Education at a Glance 2011. Gráfico 2 (http://dx.doi.org/10.1787/888932478983).

España habría partido de un nivel próximo a Turquía o Méjico y habría subido a un ritmo de diez puntos por década hasta el 64%, todavía lejos de los países desarrollados. En diferencia sería el cuarto país de la tabla, pero en proporción sería el primero, pues es el único que quintuplica su nivel de partida.
Sin embargo, la OCDE también daba otros datos en este gráfico, que publicábamos en la anotación anterior.
Tiene dos datos preocupantes. El primero, que somos el país que más ha descendido en porcentaje de jóvenes (15-29 años) que continúan estudiando (tenemos un 23% menos de estudiantes y un 8% menos de población, es decir, hemos caído un 16% en cuanto a proporción de alumnos escolarizados) El siguiente que más cae es Estonia, con un 8% y Canadá (5%). La media de la OCDE es un aumento del 8% –hemos perdido, por tanto, un 24% más que el mundo desarrollado–, y hay países que en este tiempo han aumentado un 50% su proporción de alumnos escolarizados tras la enseñanza obligatoria, como las repúblicas checa y eslovaca.
El segundo, que somos el país donde más años de escolarización hemos perdido tras los 15 años en la última década, nada menos que 1,06 años menos en la expectativa de escolarización a los 15 años, mientras que el mundo desarrollado ha aumentado 0,69 (una pérdida total de 1,75 años en sólo diez). Los años de expectativa de escolarización son los años medios que permanecen los jóvenes escolarizados tras la enseñanza obligatoria: es casi irónico pensar que el gran logro de la Logse fue la extensión de la escolarización obligatoria dos años más –y eso que esa extensión sólo afectó al 7% de la población, puesto que el resto ya estaba escolarizada hasta esa edad–, y sin embargo redujo en dos años la escolarización media de todos los jóvenes españoles.
El corolario de todos estos datos es que teníamos un sistema educativo que, en términos de titulación, nos puso entre los primeros del mundo desarrollado en cuanto a ritmo de mejora, y lo hemos cambiado por un sistema que, en términos de titulación, nos ha puesto a la cabeza del mundo desarrollado en cuanto a ritmo de empeoramiento. Y luego nos extrañamos de lo que nos pasa. Y estamos tan orgullosos que estamos intentando exportarlo a Iberoamérica. País.

Actualización: He sustituido el gráfico porque tenía el código de color al revés en los números. Gracias, Pseudópodo.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Defina desastre, por favor

Casandra fue una princesa troyana que consiguió el don de la adivinación engañando a los dioses, y por ello, en vez de retirarla el don, la condenaron a que nadie creyera sus profecías. A veces tengo la sensación de que me ocurre algo parecido.
Desde hace unos cuantos años vengo diciendo y repitiendo que desde la aplicación de la Logse se interrumpió una larga serie de años de mejoras en la titulación de los españoles, y que a partir de ese momento no sólo nos estancamos, sino que comenzamos a caer. Comencé a advertirlo en algunos artículos de periódico y, más adelante, de manera algo más sistematizada, en un paper que se llamó “El efecto Logse y otros cuentos”, publicado en 2006.
Pero siempre hubo excusas para justificar los malos datos: el retraso histórico de nuestra educación, expresada en los bajos índices de titulación entre la población adulta, o la falta de inversión. Sin embargo, siendo argumentos en parte ciertos, no funcionaban en sentido contrario: cuando el nivel de estudios de los padres aumentó, o cuando se invirtió más dinero, los resultados educativos seguían sin mejorar. Y cuando han comenzado a mejorar, coincidiendo con la aplicación de algunos cambios en el sistema con la LOE, resulta que la responsable es la crisis. ¿Datos? La coincidencia en el tiempo, y que la excusa suena muy bien. La realidad es que a los 10 años ya sabemos qué alumnos van a fracasar a los 16, y por tanto ni la crisis, ni las expectativas laborales, ni las drogas, ni el sursum corda tienen demasiado que ver con los resultados educativos.
Sin embargo, el Ministerio está instalado en el discurso de que cualquier mal funcionamiento del sistema educativo o no existe, o es mínimo, o se debe a causas extraeducativas. Para ello, no han dudado, desde hace años, en seleccionar los datos que se acomodan al discurso y esconder o evitar poner los que lo contradicen: ya son muchos los años desde que vengo advirtiendo que los informes del ministerio no son fiables, y que cuando es posible hay que recurrir a la fuente original.
Hasta ahora, había visto muchos absurdos más o menos deliciosos en este empeño por esconder la realidad y engañar a los ciudadanos, pero el de hoy creo que rebasa todos los límites. Es tan burdo que no creo que la prensa se lo trague (aunque, de momento, parece estar colando). Resulta que esta mañana a las 11 se presentaba en todo el mundo el Education at a Glance 2011 (Panorama de la educación 2011 en español), un estudio anual realizado por la OCDE en el que se repasan los datos de los sistemas educativos de los países desarrollados. El formato es de poco texto y mucha tabla, por lo que es fácil perderse para aquellos que no estén especializados o no sepan qué buscar. El Ministerio hace un informe más breve, se supone que para adecuar los datos al contexto español, pero ya que se pone aprovecha para recortar lo que no le interesa e imponer su discurso. Al final, dos personas que hayan leído sólo uno de los informes saldrán con impresiones totalmente distintas.
El Ministerio comienza la nota de prensa así:
"El secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Mario Bedera, ha destacado el gran avance educativo de España en estos 50 últimos años durante la presentación del informe de la OCDE: Panorama de la Educación 2011.
En España se han reducido muy notablemente las diferencias de partida respecto a la OCDE, que eran muy elevadas hace algunas décadas, siendo el país que ha experimentado una mejoría más notable después de Corea."
¿Es esto falso? Pues no, pero ¿es lo relevante del informe? Vean este gráfico (que sólo aparece en la versión completa, no en la española) y juzguen (click para ampliar):



El gráfico representa varias cosas: la barra azul, la variación en la esperanza de vida escolar tras los 15 años –es decir, la cantidad de cursos que los alumnos, como media, van a mantenerse estudiando tras esa edad– entre 1999 y 2009; la barra gris lo mismo, pero sólo entre 2008 y 2009; el círculo blanco el porcentaje de variación en la población entre los 15 y los 29 años en la última década, y el triángulo negro la variación en el porcentaje de población de 15 a 29 años que continúa estudiando entre 1999 y 2009.
Lo que dice el gráfico es que somos el país con peores resultados educativos en la última década del mundo desarrollado. El peor. En 1999 un alumno de 15 años tenía una esperanza media de continuar estudiando de 6,7 años más, y en 2009 dicha esperanza se ha reducido a 5,6 años. El resto del mundo desarrollado ha mejorado en ese mismo tiempo casi 8 meses, por lo que estamos diciendo que España ha descendido casi dos años (1,75 exactamente) con respecto al resto en sólo una década. En 1999 estábamos por encima de la media: en 2009 sólo superamos a Turquía y México. También dice que somos los que más hemos empeorado –un 22%– en el número de personas escolarizadas a esa edad, incluso teniendo en cuenta que hemos perdido un 8% de población en esos diez años.
¿Qué es más relevante, a efectos de mejorar el sistema educativo (para eso son los informes, se supone): que hemos mejorado espectacularmente en los últimos cincuenta años y tres sistemas educativos, o que hemos empeorado espectacularmente en los últimos diez con un solo sistema educativo? Si fuera para plantearse volver al sistema anterior, se entiende la relevancia a los cuarenta años anteriores, pero ocultar que hemos empeorado casi dos años en los últimos diez –en realidad son ocho, entre 2000 y 2008, pues en 2000 todavía mejoramos y en 2009 también, con la Logse ya derogada– dice muy poco a favor de semejante Ministerio.
Como dice EFE, "Gabilondo ha asegurado que 'no tienen razón' los que dicen que el sistema español de enseñanza es un desastre". Ante tal conocimiento de su área, no tengo nada más que pedirle que diga qué entiende por desastre.

martes, 13 de septiembre de 2011

"Diagnóstico y reforma de la educación general en España", en línea

Aunque se me pasó, el pasado 16 de agosto los autores del libro "Diagnóstico y reforma de la educación general en España" del que hablaba en la entrada anterior tuvieron oportunidad de replicar en El País. Muy elegantemente, y sin referirse al daño que el periódico les hizo, aducen de nuevo razones frente a exabruptos e ignorancia, que es lo que ofreció el periódico en los artículos anteriores. Evidentemente, un artículo de opinión publicado a mediados de agosto no puede compensar los artículos anteriormente dedicados, alguno de los cuales fue el más leído del periódico durante un par de días (uno que no comenté en la anotación anterior da unas muestras de estupidez supina que da miedo lo que deben pensar los suecos sobre la cultura española).
La buena noticia es que esto ha propiciado que el libro esté disponible en la red. Que lo disfruten.